Archivo de la etiqueta: Prestar

Amen a sus enemigos

“Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.”

 Lucas 6:35 RVR1960

Desde pequeños somos criados mediante aspectos de reciprocidad, en los cuales tratamos y nos relacionamos con personas que nos han hecho bien o tenemos conocimiento de su conducta favorable hacia nosotros. Aunque algunos otorgan el beneficio de la duda, y tratan afectivamente a todos hasta que les hagan algún mal, en la gran mayoría impera la desconfianza, y sus buenas acciones son para su círculo íntimo, cuando más.

Sin embargo, para los cristianos hay un mensaje de parte de Cristo: Amen, pues, a sus enemigos, y hagan bien, y presten, no esperando de ello nada; y será su galardón grande, y serán hijos del Altísimo; porque Él es benigno para con los ingratos y malos. La indicación es amar, no a los que conocemos o a los que sabemos que han hecho cosas favorables por nosotros, sino a nuestros enemigos. Se nos dice que hagamos el bien. Que prestemos de lo que tenemos a los menos favorecidos sin esperar que sea devuelto, más bien como regalándolo. Y sin esperar que las personas reciproquen con nosotros nuestra actitud. Esto rompe por completo con lo que estamos acostumbrados a hacer. Pero nuestro premio es con Dios. Nos dice que seremos hijos del Altísimo, no porque esto es lo que nos hace ser adoptados por Él, sino porque en nosotros se verá la naturaleza del Padre, que en nuestra vida se puede atestiguar que fue benigno para nosotros cuando éramos ingratos y pecadores.

Como cristianos, debemos diferenciarnos del mundo. En nosotros debe verse la naturaleza de Dios, y una de ellas es el amor. Actuemos en favor de los demás, sin hacer distinciones, pues Él nunca las hizo con nosotros, y nunca lo hagamos para recibir algo a cambio, sino por obediencia y ser canales de bendición. ¡El Señor te bendiga!

#AmarALosEnemigos, #HacerElBien, #HijosDeDios, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias

Dando sin recibir de regreso

“Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.”

Lucas 6:34 RVR1960

Un préstamo es una cantidad de dinero o cosa equivalente que alguien debe a una persona o entidad y que el acreedor o prestamista tiene derecho de exigir y cobrar. En el ámbito bancario, es un producto financiero que permite a un usuario acceder a una cantidad fija de dinero al comienzo de una operación con la condición de devolver esa suma más intereses pactados en un plazo determinado de tiempo. Es frecuente su uso desde tiempos antiguos y también una manera de incrementar ganancias.

No es lícito para los creyentes estar participando en actividades de este tipo, con interés o usura y mucho menos pedir préstamos. Sin embargo, vemos en este pasaje que Cristo dice: Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Él hace uso del término préstamo (gr. δανείζω daneizō), con el uso de dar por un tiempo determinado y luego que sea devuelto, que puede tener el contexto de hacerlo por un interés adicional o no. Sin embargo, agrega que si lo damos con el objetivo de recibirlo de regreso, ¿en qué nos diferenciamos de los pecadores? Muchas veces conocemos personas que están pasando por situaciones difíciles y estamos en condiciones de ayudarlos, porque Dios nos ha bendecido. Pero por dignidad y decoro podrían sentirse mal aceptando el dinero regalado. Se nos dice que lo prestemos, pero no porque sepamos que lo recuperaremos, sino a los que lo necesitan.

Muchas personas en nuestro círculo de acción pueden estar necesitando ayuda y no lo expresan abiertamente. Amigos, vecinos, hermanos de la fe. Hagamos la diferencia, y seamos canales de bendición para otros, dando de lo que Dios nos ha dado sin esperar que nos sea devuelto, porque cuando damos desinteresadamente, a Dios estamos dando. ¡El Señor te bendiga!

#DandoAOtros, #DandoSinEsperarPago, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias