Archivo de la etiqueta: Desmayar

Renovándonos diariamente

“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”

2 Corintios 4:16 RVR1960

La vida de los seres humanos en este mundo es muy corta. Y no solo tiene poca duración, sino que envejecemos con gran facilidad, a veces aparentando más edad de la que tenemos. Nuestro organismo gradualmente va deteriorándose, y muchas personas, más que miedo a la muerte, tienen miedo a envejecer. Hay quienes consideran su apariencia personal lo más importante, dedican tiempo y recursos a mantenerse aparentando una juventud y belleza que paulatinamente se va escapando de entre sus dedos. Y disfrazan sus canas, ocultan las arrugas, y se niegan los años, aunque cada vez cueste más hacerlo.

Pero hay quienes, más que preocuparse por la apariencia externa, tienen cuidado de su aspecto espiritual. Y aunque quizás no puedan hacer lo mismo que en sus años de juventud, son conscientes de la capacidad de transformación diaria de cada persona. Pablo escribía, al hablar de sus padecimientos en su ministerio por los creyentes: Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Él sabía de su avanzada edad, de las penurias que padecía, y como se iba deteriorando su cuerpo por el paso del tiempo, pero entendía que, espiritualmente, se renovaba diariamente con la presencia y poder de Dios en su vida, aprovechando para perseverar en la fe y su llamado.

Antes que preocuparnos por nuestra apariencia, dediquémonos a nuestra área espiritual, pues muchos tienen un exterior envidiable, pero espiritualmente están muertos y secos. Renovémonos con el Espíritu Santo diariamente, y hagamos como el apóstol Pablo, que hasta sus últimos momentos se mantuvo fiel a su ministerio y teniendo pasión por rescatar almas, sin desmayar. ¡Dios te bendiga!

#AparienciaFisica, #RenovacionEspiritual, #Envejecimiento, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias

Dios está contigo

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

Isaías 41:10 RVR1960

Cuando alguien en quien uno confía verdaderamente, que considera como una amistad cercana, y está dispuesto a ayudarnos incondicionalmente en cuanto problema o situación se presente, aúna esfuerzos y enfrenta con nosotros cualquier contratiempo como si fuera propio, a uno solo le queda agradecer desde lo más profundo del corazón. Existen pocos casos así, pero cuando se encuentran, son muy oportunos y uno se alegra de haber encontrado ese tipo de persona, decidiendo reciprocar también. Tristemente, estos individuos tan escasos eventualmente tendrán sus propios asuntos y no podrán estar siempre apoyándonos. Sin embargo, hay alguien más que está dispuesto a estar a nuestro lado permanentemente y ayudarnos en cuanto necesitemos: Dios.

En esta porción de Isaías, vemos que nos dice: no temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortaleceré; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Esta es una de las promesas más bonitas que existen, además de que está dicho directamente, sin posibilidades de error. Nos dice que no debemos temer lo que venga contra nosotros, porque Él estará a nuestro lado; que no nos desalentemos porque cuando nos falten las fuerzas, Él nos dará fortaleza; que tendremos ayuda y sustento siempre, porque Él es fiel a sus promesas. Nuestro Padre Celestial no tiene algo más importante que hacer, no nos va a abandonar por sus propios problemas personales, estará ahí para nosotros en cuanto contratiempo se nos presente, siempre dispuesto a intervenir en favor nuestro y a darnos la solución precisa y la más conveniente.

Ser capaz de tener acceso a este tipo de relación con el Creador del universo requiere compromiso. Del mismo modo en que nosotros agradeceríamos a quien asuma nuestros problemas como suyos, debemos agradecer a Dios por Su protección y ayuda. Y esto lo hacemos evitando fallarle y serle lo más fieles que podamos, relacionándonos lo más posible con Él y cumpliendo sus preceptos. De este modo, nunca nos faltará Su presencia.

#NoTemasNiDesmayes, #DiosEstaContigo, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias

Sin cansarnos de hacer el bien

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Gálatas 6:9 RVR1960

Forma parte del conocimiento popular que las acciones que hacemos se revierten posteriormente sobre nosotros. Hay un dicho que dice: uno cosecha lo que siembra. Con esto referencia que si hacemos bien a otros, recogeremos buenas acciones, mientras que si hacemos mal, el daño se nos regresará. Esta es una idea que se encuentra presente en todos los pueblos del mundo y hasta religiones hindúes y budistas lo abordan desde conceptos como el karma y el equilibrio del universo.

Aunque para esas personas quien toma el control y hace justicia es el universo, los cristianos estamos claros de que es nuestro Dios el que, por Su naturaleza justa, hace que cada quién reciba conforme a sus obras. En este pasaje de Gálatas, vemos que se nos dice: no nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. En el versículo anterior se nos dice que el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu segará vida eterna. Cuando hacemos bien, segaremos vida eterna. Pero no debemos hacer bien por un premio o recompensa final. No tiene que ver específicamente con la retribución que obtendremos. Lo hacemos porque Dios pone en nuestros corazones hacer el bien a otros, porque el Espíritu Santo nos lleva a hacer buenas obras, porque somos luz y Aquel que está en nosotros es el origen de todo lo bueno. Su amor nos mueve a actuar en favor de otros, demostrando así amor por el prójimo.

En un mundo en el que reina el mal, y todo es discusión, tirantez, odio, hipocresía, orgullo y egoísmo, si sembramos maldad con nuestros actos en los que nos rodean, eso es exactamente lo que cosecharemos. Hagamos la diferencia, demostremos que el amor de Cristo está en nosotros y de este modo demos testimonio de Dios con nuestras vidas. De este modo, recibiremos buenos actos de las personas que antes los recibieron de nosotros.

#HacerElBien, #SegaremosSiNoDesmayamos, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias